No pido un millón
de cosas, no pido cosas difíciles. Quiero un lugar donde no me miren mal, o
donde no tenga miedo de pasar los días. Donde, no sé si felicidad es la
palabra. Sino donde la tranquilidad de decir ‘’hoy está todo bien, y va a estar
todo bien’’ esté presente todo el tiempo. Recostarme, cerrar los ojos y tener
esa sensación de paz y comodidad. Irme con vos, y porque no? Recostarnos bajo
el sol, a mirarnos, horas y horas. Después irnos a comer, a pasar el día juntos
sin preocuparse por estúpidos horarios. Es frustrante decirte chau. Impotencia
es tener que poner horarios muy estrictos para poder besarte. Tener que estar
pendiente de tantas cosas. Porque no solo… nos vamos?
Vallamosnos,
vení, voy, vamos.
Te sigo…